La huella del caballo del Conde, que quedó impresa sobre la piedra viva, a la derecha de la capilla
La fuente del jardín botánico.
Este es el retrato robot más fiel que se ha podido hacer sobre la figura del Conde, y la que podría ser su imagen hoy en día... :P
La parte trasera de la casa del Galatzó. Por aquí, hace tres siglos, un enjambre de sirvientes pasaban de la casa a los establos
La famosa Argolla. No crece ni la hierba, como se ve, tras la sangre derramada en sabe Dios qué número de torturas inflingidas por el Conde y sus esbirros. Impresiona, ¿eh?
Este es un diario que llevo escribiendo desde hace años. En él, mis historias reales se mezclan con relatos ficticios, con pequeñas confesiones de mi vida, con algunas lecturas, y espero que la gente que lo lea lo disfrute, me pregunte, lo comparta, y me anime a deshacerme de complejos y temores que publico entre líneas cuando lo que desearía es gritar al viento, lo bueno, y también lo malo.
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